Como comentábamos en nuestro último post, con la llegada del verano aumenta nuestra exposición al sol, y con ella, el riesgo de desarrollar manchas solares en la piel. Estos cambios en la pigmentación son comunes durante los meses más calurosos y pueden afectar tanto la salud como la apariencia de nuestra piel. A lo largo de este post vamos a responder a las dudas más frecuentes que tenéis todos los pacientes que venís a la farmacia con dudas sobre la aparición de manchas solares y su tratamiento.

¿Qué son las manchas solares de la piel?

Las manchas solares son áreas oscuras que aparecen en la piel debido a la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) del Sol. Aunque son más comunes en personas mayores de 40 años, pueden afectar a personas de cualquier edad, especialmente aquellos que pasan mucho tiempo al aire libre sin protección solar. Estas manchas suelen aparecer en las zonas del cuerpo más expuestas, como la cara, manos, hombros y brazos.

manchas en las manos por el sol

¿Por qué aparecen las manchas solares?

El factor principal que contribuye a la formación de manchas solares es la exposición a los rayos UV. Estos rayos dañan las células de la piel y desencadenan la producción de melanina, el pigmento que da color a nuestra piel. Cuando la piel intenta protegerse de un daño mayor, produce melanina en exceso, lo que resulta en la aparición de manchas oscuras. Además, existen otros factores como el envejecimiento, el uso de cabinas de bronceado, y algunos medicamentos que aumentan la sensibilidad al sol y que pueden incrementar el riesgo de desarrollar estas manchas en la piel.

¿Cómo afectan las manchas a la piel y al cuerpo?

Aunque las manchas solares suelen ser inofensivas, sí que pueden provocar un cambio sobre la imagen y autoestima de una persona. Por ejemplo, las manchas oscuras puede dar una sensación de piel envejecida y desigual. Si las manchas aparecen en las zonas de la cara, pueden reducir la autoestima de la persona en cuestión.

Por otro lado, a nivel de salud es importante diferenciar entre manchas solares benignas y otros tipos de lesiones cutáneas que pueden ser precancerosas o cancerosas. Vamos a aprovechar este post para recordaros a todos que es importantísimo realizarse exámenes regulares de la piel y consultar con un dermatólogo si observamos cualquier cambio en el tamaño, forma o color de las manchas. Los cambios pueden ser benignos, pero también pueden ocultar problemas más graves que requieran de intervención médica.

¿Cómo protegerse correctamente del Sol?

Si quieres evitar o reducir la aparición de las manchas, la mejor manera de protegerse es minimizando la exposición a los rayos UV y utilizando protección solar adecuada.

  • Usa protector solar: Como dijimos en nuestro último post, es importante usar un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30, incluso en días nublados. Reaplica cada dos horas, o con más frecuencia si estás nadando o sudando.
  • Busca sombra: Evita la exposición directa al sol entre las 11 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos UV son más intensos.
  • Usa ropa protectora: Usa sombreros de ala ancha, gafas de sol con protección UV y ropa de manga larga para cubrir la piel.
  • Evita las cabinas de rayos UV: Las cabinas emiten rayos UV que pueden dañar la piel y aumentar el riesgo de que aparezcan manchas solares y se produzca cáncer de piel.

¿Qué hago si ya tengo manchas solares en la piel?

Si ya han aparecido las manchas, hay varias opciones para tratarlas. Aunque no siempre es posible eliminarlas por completo, estos tratamientos pueden hacerlas menos visibles:

  • Usa productos despigmentantes: Las cremas y serums que contienen ingredientes como la hidroquinona, el ácido kójico, o la vitamina C pueden ayudar a aclarar las manchas. Si las manchas tienen un tono leve pueden llegar a desaparecer por completo.
  • Peelings químicos: Los peelings exfolian las capas superficiales de la piel, potenciando el crecimiento de piel nueva y uniforme.
  • Microdermoabrasión: Un procedimiento que exfolia la piel para eliminar células muertas y estimular la regeneración celular.

Siempre es recomendable consultar con un farmacéutico especializado en dermofarmacia antes de iniciar cualquier tratamiento para determinar cuál es el más adecuado para tu tipo de piel.